El insuperable concierto de Bastille en Madrid

El grupo inglés nos sorprendió el sábado 4 de enero con un espectáculo brillante, no solo se hicieron cargo que su parte estuviese al gusto del público, pero gracias a la elección de los dos teloneros de la noche pudimos disfrutar de la espera para el concierto de una manera realmente entretenida. 

En primer lugar el dúo californiano Frenship hizo que el público entrara en calor, algo necesario para la mayoría de los fans que habían estado esperando en la cola desde incluso antes de las seis de la mañana. Los dos chicos que conforman este grupo no paraban de bailar mientras que sus canciones pegadizas iban colándose poco a poco en nuestras cabezas. 

                                                       Frenship. Foto: Sarahi García

Después de la actuación de Frenship, la cual duró media hora, fue el turno de Rationale, que animaron igual que los americanos al público. De esta banda podríamos destacar la voz del cantante, la cual superaba con creces cualquier expectación que se pueda tener de un telonero y las ganas de meterse al público en el bolsillo con bailes contagiosos.

Rationale. Foto: Sarahi García

Tras estos grandísmos teloneros llegaron Bastille para presentarnos su último álbum: Wild World, comenzando con su segundo single Send'em Off. Durante el concierto combinaron canciones de este y del CD anterior: Bad Blood, incluyendo incluso alguna canción deluxe como Icarus. El espectáculo comenzaba con una breve imitación de un programa de noticias de mala calidad teniendo como protagonista al presentador que sale en unos de sus videoclip introduciendo a los distintos grupos según iban apareciendo sobre el escenario.

Dan, cantante de Bastille. Foto: Sarahi García


Al final del concierto el grupo nos sorprendió invitando a Rationale, uno de los teloneros, al escenario para cantar Pompeii, la canción más conocida de Bastille por todo el mundo. Fue un detalle que decidieran compartir ese momento con los teloneros y demostró la buena relación que tienen con ellos. Esa fue la última canción del impecable concierto que dio la banda británica.



 
                                 Kyle, teclista de Bastille. Foto: Sarahi García

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