El 27 de septiembre la banda californiana llegó a Madrid pisando fuerte para dar dos conciertos seguidos en la capital (el primero el 27 de septiembre y el segundo el 28), para luego ir a Barcelona y dar otros dos. El grupo venía a presentarnos su último álbum de estudio: The Getaway, que destaca por uno de sus singles Dark Necessities.
Antes de salir al escenario tocaba el turno de la actuación de los teloneros: La Femme, un grupo proveniente de París caracterizado por tener a tres componentes tocando el teclado a la vez, algo bastante peculiar. Personalmente, su actuación me pareció algo monótona, al principio llegué a disfrutarla bastante pero luego empecé a perder el interés por lo repetitivo que se me hacía el ritmo. Tras casi una hora de concierto por parte de La Femme llegó el turno del grupo al que estábamos todos esperando.
Flea (bajista)
Cuando Red Hot Chili Peppers entraron al escenario el Barclaycard Center el público se vino arriba al escuchar los primeros acordes del grupo. Los californianos nos deleitaron con canciones de álbumes previos como la mítica Californication o con otras más nuevas de este nuevo disco como The Geataway, canción que da nombre al disco.
Anthony Kiedis (cantante) durante el concierto en Madrid
Algo destacable de los conciertos de los Red Hot Chili Peppers es
la variación de sus setlists, ya que no son definidas en ningún
concierto y van cambiando según el día.
Esto es bastante chocante ya que
la mayoría de grupos y cantantes tienen una setlist definida desde el
principio del tour y no cambia en ningún momento.
Josh Klinghoffer (guitarrista)
A pesar del gran show que puso el grupo señalaría como aspectos negativos de la noche la falta de seguridad del recinto, ya que, aunque está prohibido por ley fumar en espacios cerrados, había bastante gente que lo estuvo haciendo poniendo en peligro la seguridad de todos los asistentes. Y también el desánimo de la mayoría del público que veía a mi alrededor. Quizá fuese por la zona en la que estábamos, una zona algo alejada del escenario, pero aún así, en mi opinión, a un concierto hay que ir con ganas de cantar y de seguir el juego a los músicos. Casi nadie cantaba de vuelta las canciones.
Sin embargo el concierto fue difícil de eclipsar por cualquier punto negativo. En mi opinión este tipo de conciertos se tienen que presenciar al menos una vez en la vida porque Red Hot Chili Peppers se han convertido en un grupo legendario que espero que dure muchos más años y que podamos tener de vuelta muy pronto.
Chad Smith (batería)
Redectado por: Ana
Fotos: Ana
Comments
Post a Comment